martes, 27 de octubre de 2009

Cuestión de confianza al Primer Ministro




Por Juanjo Asenjo

Después de tantas declaraciones ministeriales, presidenciales, municipales, de portavoces, presidentes autonómicos, y demás personas con responsabilidad política, creo que los españoles tenemos la obligación de pedir una cuestión de confianza al Primer Ministro del Reino. Sí, del Primer Ministro y no del Presidente del Gobierno, porque, con estupor, he llegado a la conclusión de que en España se nos ha colocado, entre apaniguados y enchufados, la figura del Primer Ministro, y, lo que es mejor, sé como se llama... Así que desde aquí pido la dimisión de Yono.-

Este Primer Ministro, oculto y que sin duda tiene sus edificios, vehículos blindados, guardaespaldas, gastos de representación, es el absoluto responsable de la crisis. ¿Y quieren saber ustedes cómo he llegado a tan esotérica conclusión?

Escuché a la Ministra de Fomento, y cuando la preguntaban quién tenía la culpa del desastre de la nevada que padecimos, o del ave, o de cualquier organismo afecto a su ministerio, la conclusión era obvia. La culpa, según ella, la tenía YO NO.-

Veo al Presidente del Gobierno (confieso que sólo retazos, porque me aburre soberanamente) enfrentado a un número de ciudadanos, que le acosaban (qué dura es la vida del Presidente...) y le venían a decir que España no se merecía un Presidente que le mintiera y pedían su dimisión, y, con estupor, le entendí el mensaje (por primera vez en años, eso sí); la culpa de todo la tenía YO NO.-

Y así el Ministro de Industria, (YO NO, pero con bombilla), los banqueros (YO NO, pero con ayudas que nadie sabe cuánto, ni a quién ni para qué), la Ministro de Hacienda (YO NO, con paciencia infinita y presupuestos increíbles, eso sí)... La conclusión es evidente. Tenemos un Primer Ministro llamado Yono que es el responsable de todo el mal en la tierra, el cambio climático, la crisis, la guerra de Irak y, si me ponen, también de la Guerra del Peloponeso (y que sin duda debió ser el responsable de la expulsión de esos maestros del talante que eran los bereberes, encargados de matanzas, violaciones y persecuciones en la España medieval). Y este Primer Ministro tiene tal antigüedad, que comparte su existencia antes que el Judío Errante; claro, que igual es el mismo, que ya se sabe que estos israelitas son mala gente, y si desde el Gobierno no se les culpa de la muerte de Jesucristo es porque los no creyentes no creen (por mucho que se vistan con ropajes casi cardenalicios...)-

En algún momento llegué a pensar que Yono era la traducción en algún idioma de Bush, Aznar, Franco, los marcianos o Napoleón Bonaparte, que puestos a culpar cualquiera sirve, pero no. Si lo fuera, ya tendríamos manifestaciones clamando contra Yono, piquetes, huelgas, artistas, y lo que se pueda ocurrir a golpe de subvención. Así que si no es de fuera, debe de estar dentro del Gobierno.-

Este Primer Ministro, que todos los que son padres conocen (Juanito, ¿Quién ha roto el jarrón?, YO NO, papá... y el padre que piensa... Vaya, tengo un hijo no reconocido... Umm, ¿será del butanero?), ha crecido, ha llegado a la política, está en el poder y con desparpajo nos lleva a convertirnos en la Argentina de la Comunidad Europea.-

Así que por favor.... ¡Qué dimita ya YO NO!